desde la vera de un camino




En el devenir de una oleada,
cuando los parajes parecen sombríos
durante la espera de lo que parece no llegar,
toca el sol y alumbra con su luz,
trae consigo una alborada
de sabrosos comienzos, palmeras
canciones de gaita en la garita.

Y alcanzan las suaves espumas
la piel sedienta de caricias despojadas,
yerbas frescas
nutren tus anhelos,
respiros nuevos
avivan el comenzar
de un tallo y un capullo
de una flor en el camino.

©2010 Alex Samuel Vélez

Los dedos de la mano.


El hambre se saciaba con los constantes dolores de estómago de Luis.

Mientras tanto, la ansias por saciar el hambre, no se contentaban con el saciar de su hambre, ni con los dolores del estomago de Luis.

Fue entonces cuando decidió comerse los dedos.

© 2010 Alex Samuel Vélez

Ohhh bravío Mar Caribe, Ohhh Yunke florido





Ohhh bravío Mar Caribe
danos tu fuerza avasalladora,
renueva nuestra fe caída
y prende el fuego de tus corrientes
en nuestras puños.

Deja caer la lluvia de tus olas
sobre la frente del tirano
que hace llorar tus habitantes.

No permitas que el dolor
vuelva a florecer
en esta isla tan marchita.

Riega sal y riega aroma
zumba la cresta de tus olas
por encima del mármol vano
que afrenta las costa norte de tu isla.

Habla con el atlántico
explicale nuestra situación
que sea tu amigo y nuestro hermano,
sabrá por donde entrar
por donde ahogar
y hasta donde dejar crecer.

Ohhh Yunke florido
perdónanos…
¿qué hemos hecho para recibir tu olvido?
no nos dejes en esta desolación,
germina en nosotros
la semilla que depositaste
en Agüeibana y Guarionex.

Clama desde tu punta aguerrida
por nuestro amigo Huracán
que arrase con los troncos secos
con las hojas marchitas
y las almas agrietadas.

Sólo así tendremos
un nuevo renacer.

© 2009 Alex Samuel Vélez

no te aísles, no te arropes




“ Ser responsable es fortalecer la patria”
Pedro Albizu Campos

El sabor de la manzana es paralelo al [crak] que se escucha al morderla.

Una avalancha
de disgustos y sinsabores
te arropa,
la cara del verdugo
se tuerce al quebrar tus huesos,
la bala zumba
al penetrar tu mente,
mas aún, no te vencen.

Tu huella es sólida
y el derrame de tumbas gélidas
se apartan del mar
cuando tiras la toalla.

Las sombras
inundan el pensamiento
en la crisis
pero son sólo eso, sombras,
parásitos en cuerpos vacíos
que viven de la pena.

Verse la cara fría
en la mañana desierta,
cuando es hora de salir de la casa
y no tienes donde ir,
Sí, es ansiedad inquietante.

Mas tú
transformarás ese devenir
en dinamo excitante,
no te aísles, no te arropes
anda, brinca, corre y vete.

Que la ciudad te espera
el campo te desea
la familia te ama
los amigos te apoyan
la Patria, te necesita.

© 2009 Alex Samuel Vélez

Despotricando contra la censura de libros en Puerto Rico


En días recientes, nos enteramos que el Departamento de Educación de Puerto Rico ha censurado una serie de libros que se usaban o se podrían usar en los salones de clase.  Luego de una orden directa de Fortaleza y el Gobernador de la isla, Luis Fortuño.


Libros censurados:
• Antología Personal, de José Luis González
• El Entierro de Cortijo, de Edgardo Rodríguez Juliá
• Mejor te lo Cuento: Antología Personal, de Juan Antonio Ramos
• Reunión de Espejos, de José Luis Vega
• Aura, de Carlos Fuentes

Quiero hacer referencia a El Entierro de Cortijo, de Edgardo Rodríguez Juliá.
Este libro es del género denominado, crónica. Las crónicas son narraciones de un evento sucedido, del cual el autor fue testigo y lo narra en primera persona.

Debe ser leído por todos los puertorriqueños y puertorriqueñas, no sólo por su contenido histórico, si no por la maestría que emplea Juliá en la creación de la obra. Narra un evento único en la historia de nuestra isla, el entierro del rumbero Rafael Cortijo. Creador y precursor de lo que hoy conocemos en la música, como Salsa.

El lugar en que se desarrolla la historia es el Residencial Luis Lloréns Torres en Santurce. Caserío que da vida a unos 30,000 boricuas y en el que tuve el privilegio de trabajar por dos años como Manejador de Casos de poblaciones en riesgo.

La historia presenta a la gente del caserío como es. Sin estigmas cargados de moralismos ni figuras poéticas elevadas. Tenemos en esta obra una representación del pueblo puertorriqueño en su nivel más común… el pueblo pobre. Entonces me pregunto, ¿Será que el gobierno quiere ocultar al resto de la población el verdadero Puerto Rico? ¿Será que el gobierno quiere hacernos creer que en la isla hay bolsillos de pobreza? Cuando es al revés.

A donde voy con todo esto…

He dicho en más de una ocasión que el arte y la literatura sensibiliza a la gente… que ser sensible no es ser pendejo o mamao… que ser sensible es entender la realidad del otro y enmarcarla en nuestro día a día para dar la mano.

¡Coño, carajo! ¿Son malas palabras? Son palabras usadas en un contexto válido y necesario, que pertenecen al texto para logar la funcionalidad que pretende el escritor en el lector.  Pues aparentemente por palabras parecidas a esas, el gobierno del Señor Luis Fortuño ha censurado y retirado de nuestros salones de clase este libro.

¿Acaso nuestros adolescentes y jóvenes de nivel escolar, no están expuestos a todo tipo de vocabulario realmente soez y ofensivo en la radio? El reguetón es un género musical que por lo visto ha llegado para quedarse. Empezó como un gesto de auto-defensa de las clases marginadas que vivimos en los caseríos y barrios de la isla. La lírica en un principio era sumamente ofensiva pero al día de hoy se ha comercializado. Con todo y eso, todavía hay que reconocer que el vocabulario que usan los exponentes del género son ofensivas, violentas y denotan en ocasiones una total anarquía al sistema establecido.

Pues saben que… los aspirantes que desean darse el lujo de gobernar la colonia, usan a estos cantantes en sus actividades políticas con gran frecuencia. Y me van a decir con la cara de hipócritas, que ahora quieren censurar un libro porque pinta nuestra vida cotidiana.

En Puerto Rico vivimos como país de primer orden y nos comportamos como tercermundistas. Censuramos el arte, las letras y todo lo que propicie un sentir de orgullo patrio y genuino en las mentes de nuestro pueblo.

A mí como escritor y organizador de actividades de arte me han censurado en tres ocasiones. La primera por una monja, la segunda por un alcalde y la tercera por el obispo de Mayagüez. ¡Y NUNCA, PERO NUNCA HE PERMITIDO QUE SE SALGAN CON LA SUYA!

Puerto Rico… escritores, lectores, artistas, músicos, cantantes, grabadistas, maestros, abogados, comerciantes, desempleados… Unámonos y demos frente a este gobierno estúpido, inútil y desgraciado que nos ha tocado sufrir.

Pero esto no es nuevo, NO. En el 1645 el obispo de PR, don Fray Ramón López de Haro en sus Constituciones Sinodales, censuró algunas representaciones artísticas de teatro porque eran ofensivas e iban contra el pudor. ¿Algún parecido a lo que pasa ahora en el 2009?

© 2009.  Alex Samuel Vélez

encarnado



Soy un espíritu encarnado
en las raíces de un tronco
seco y rendido,
trasnochado por los mares
trasquilado en el invierno.

Camino por la vereda
del tiempo que me ha tocado vivir,
en esta era insípida
vacía, quieta y estática.

Y solo me quedo
anonadado y quebrado,
en la espera de un mejor
porvenir,
en la ausencia
de aquella presencia
que me entiende, pero vive
en otra estela,
en el destierro
con Soledad.

© 2009. Alex Samuel Vélez

Las Cuatro Semillas (cuento) [aka. “engordando pa’ morir pela’o”]


El albor mañanero despunta su esplendor luminoso. Cuela sus fusilazos por la ventana del cuarto y entre los ojos de Beno.

El don levanta su entumecimiento y abre los ojos. Mira la pared percudida de manos, sangre y uñas rasgadas. Toma una taza de café. Hace un sandwich de jamonilla y queso de papa. Agarra el machete y la azada. Busca las cuatro semillas que recogió de manos de su ex esposa el día anterior en la plaza del mercado. Las tenía amarradas en el sótano de la casa para que el sereno nocturno no las dañara.

Baja la toscosa y abrupta montaña pensando en esas cuatro hijas que engendró y lleva a cuestas. En el negocio familiar que por no ser esclavo abandonó. En el buen carro que cambió por una guagua que ahora muere estacionada en su marquesina con la transmisión dañada.

Llega al claro. Los árboles de quenepa y mangó asombrillan el área con brazos de crema almendrada. Algunas hojas rociadas caen sobre su frente. Mientras tanto alza la cabeza para respirar el aroma de tierra húmeda. Escucha el torrente que corre por las piedras de la quebrada. Siente que su pecho se agranda y cabe en él, todo el llanto del mundo.

Afianza sus puños cerrados al cabo de la azada y hace cinco hoyos. Entierra la primera semilla y pide a la vida que lo perdone. Siembra la segunda y pide a Dios que la tenga en la gloria. Espeta la tercera y se acuerda que dejó la estufa prendida. Siembra la cuarta pero esta lo encara. De inmediato y fácilmente suprime sus gritos, afinca el machete y traspasa la frente de la niña.

El quinto hoyo lo deja abierto. Cuando apague la estufa regresará. Sembrará sus recuerdos futuros en la luz que camina por los montes en las noches de luna. Será un paso al anochecer, una cadena en las tinieblas, una sombra al pie de la cama. Un huésped invisible en su propia casa abandonada.

Copyright 2009. Alex Samuel Vélez

Entrevista: David Algarín, artista plástico

David Algarín es un artista plástico de origen puertorriqueño, residente en San Antonio, Texas . Lo entrevistamos en julio de 2022 y esto f...